En la tercera temporada de Rapa, Tomás y Maite nos llevan a nuevas zonas de Ferrolterra y sus alrededores, tanto de costa como de interior. Además de la ciudad de Ferrol, los espacios naturales de la comarca vuelven a jugar un papel clave. Las tramas de esta temporada nos trasladarán a Doñinos, Pontedeume o Punta Frouxeira. Y, finalmente, a despedirnos del lugar en el que empezó todo: la Serra da Capelada.
En esta temporada conocemos una nueva capa de la ciudad de Ferrol. Junto al Arsenal Militar que acogió la segunda temporada de Rapa se encuentran los astilleros, un imponente espacio a bordel del mar donde se fabrican y reparan buques de todo el mundo. Un lugar en el que se adentra Tomás para reencontrarse con un viejo amigo. Un reflejo del Ferrol más obrero, cuyos trabajadores, hace tiempo, se convirtieron en referentes de la lucha sindical. El astillero es inmenso y laberíntico, con maquinaria, barcos y grúas enormes, lo que lo convierte en un sitio ideal para esconder un cadáver.
VALDOVIÑO
Tomás se ha instalado en la casa que alquiló al final de la segunda temporada. Es el lugar que ha escogido al lado de Maite. En ese lugar privilegiado con vistas a la playa de Valdoviño, iniciará su última investigación con la ayuda de Tacho.
PONTEDEUME
En Pontedeume se ambienta una de las secuencias clave de la temporada. La plaza del pueblo, normalmente tranquila, acoge la actuación de una orquesta por las fiestas patronales. El entorno se convierte en un lugar caótico en el que es casi imposible seguirle la pista a alguien, precisamente cuando Maite y su equipo quieren pillar a la persona que llevan días buscando.
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